Sorpresas para los invitados de nuestra boda

¿Cómo sorprender a los invitados de nuestra boda sin contar con el traje de novio?

 

sorpresas para invitados de bodas

 

Sin contar con el traje de novio que, sin duda alguna, es la clásica sorpresa de toda boda, existe infinidad de cositas que podemos hacer para que nuestra ceremonia no sea un tostón y para que resulte lo más divertida posible. Los invitados juegan un papel fundamental en ella y la gran mayoría seguro que ha colaborado y ha trabajado también lo suyo para que nuestra boda sea un éxito, así que, ¿qué mejor manera de mostrarles nuestro agradecimiento que preparando sorpresas en las que ellos sean protagonistas? Veamos con qué podemos sorprenderles.

 

1. ¡Tú sí que vales! ¿Qué tal si preparamos un juego para entretener a los invitados y hacer con él que pasen una jornada tan divertida como inolvidable? Un ¡tú sí que vales! a nuestro estilo, o sea, según las condiciones que queramos poner para ganarlo, puede ser una idea súper chula. Por ejemplo, actuar por parejas y hacer la representación (imitación de famosos, cantar una canción, etc.) que se les ocurra en ese momento. A la pareja más original y que más guste, se le premia con un obsequio especial que llevará algún recuerdo nuestro.

 

2. Espectáculo en vivo. Si nuestra boda va, por ejemplo, sobre coctelería porque es nuestra profesión, ¿qué tal si contratamos un servicio de barman que de espectáculo preparando los cócteles para bodas al gusto de los invitados? Además de espectáculo, se puede hacer un concurso al que se beba el cóctel más grande en el menor tiempo posible. Ojo, ¡que pueden prepararse cócteles también sin alcohol!

 

3. Yincana. ¿Y si les preparamos una yincana de lo más atrevida? Para que no se haga pesada, se puede jugar por parejas o grupos de cuatro. Saltar con el saco, coger un trocito de limón picado (sin piel) que cuelga del techo con las manos atadas y comérselo, estallar un globo con el pompis entre dos, etc. pueden ser algunos recursos muy divertidos.

 

4. Conga o tango improvisado. No hay boda en la que pueda faltar un bailecito. Si animamos el ambiente hasta formar el baile de la conga o un tango improvisado, las risas estarán aseguradas.

 

5. Payasitos y animadores. Para los más pequeños, no puede faltar un poco de animación, ¡ellos también han sido invitados a nuestra boda!

 

Y si en todo ello están presentes los elementos decorativos del photocall para retratar cada momento, mejor que mejor.

 

Y tú, ¿te animas a sorprender a tus invitados? ¿Ves cómo todo no es el traje de novio?